
Entonces me miró. Yo creía que me miraba por primera vez . Pero luego, cuando dio la vuelta por detrás del velador yo seguía sintiendo sobre el hombro, a mis espaldas, su resbaladiza oleosa mirada, comprendí que era yo quien lo miraba por primera vez. Encendí un cigarrillo. Tragué el humo aspero y fuerte, antes de girar el asiento, equilibrándolo sobre las patas posteriores. Despúes de eso lo ví ahí, como habia estado todas la noches, parado junto al velador, mirándome.
Fue entonces cuando recordé lo de siempre, cuando le dije: "Ojos de perro azul". Él me dijo, sin retirar la mano del velador: "Eso. Ya no lo olvidaré nunca"....."Ojos de perro azul. He escrito eso por todas partes" .
Lo vi caminar hacia el velador. Lo ví mirándome con sus grandes ojos de ceniza encendida, mirándome mientras abria una cajita.... "Temo que alguien sueñe con esta habitación y me revuelva mis cosas"; y tendió sobre la llama la misma mano larga y trémula que habia estado calentando antes. Y dijo: "No sientes frío?". Y yo dije: "A veces". Y me dijo:"Debes sentirlo ahora". Y entonces comprendí que era el frío lo que me daba la certeza de mi soledad.
"A veces, en otros sueños, he creido que no eres sino una estatuilla de bronce en el rincón de algún museo. Tal vez por eso sientes frío" . "Si alguna vez nos encontramos pon el oído en mis costillas, cuando me duerma sobre el lado izquierdo, y me oirás resonar. Siempre he deseado que lo hagas alguna vez" dijo; lo oí respirar hondo mientras hablaba. Y dijo que durante años no habia hecho nada distinto de eso. Su vida estaba dedicada a encontrarme en la realidad, a través de la frase indicadora: "Ojos de perro azul". Y en la calle iba diciendo, en voz alta, que era la única manera de decirle a la única persona que habría podido entenderle:
"Yo soy él que llega a tus sueños todas las noches y te dice esto: Ojos de perro azul"
Ahora, cuando terminó de hablar, yo seguía en el rincón, sentada, haciendo equilibrio en la silla. "Yo trato de acordarme todos los días la frase con que debo encontrate", dije. "Ahora creo que mañana no la olvidaré. Sin embargo siempre he dicho lo mismo y siempre he olvidado al despertar cuales son las palabras con las que puedo encontrate". "Si mañana las recordara iría a buscarte".
Entonces yo me quedé con la cara contra la pared. "Ya está amaneciendo", dije sin mirarlo. "Cuando dieron las dos estaba despierta y de eso hace mucho rato". Yo me dirigí hacia la puerta. Cuando tenía agarrada la manilla, oí otra vez su voz igual, invariable: "No abras la puerta", dijo. "El corredor está lleno de sueños difíciles". Y yo le dije: "Cómo lo sabes?", y él respondió: "Porque hace un momento estuve allí".
"De todos modos debo salir de aquí para despertar" dije. Afuera el viento aleteó un instante, se quedó quieto después y se oyó la repsiración de un durmiente que acababa de darse vuelta en la cama. El viento se suspendió. Ya no hubo más olores. "Mañana te reconoceré por eso", dije. "Te reconoceré cuando vea en la calle un hombre que escriba en las paredes: Ojos de perro azul". Y él con una sonrisa triste dijo: "Sin embargo no recordarás nada durante el día". Y volvió a poner las manos sobre el velador: "Eres la única persona que al despertar, no recuerda nada de lo que ha soñado".
Y me pregunto ahora..... Dónde están mis Ojos de perro azul????????????????